El mercado de capacidad francés sigue librando sus resultados, subasta tras subasta. En las últimas, correspondientes a los años 2025 y 2026, los precios se deprimieron hasta los 6,19k€/MW y 3,54k€/MW respectivamente. Lo menos que podemos decir es: el Mecapa francés ha resultado un mercado atípico tanto por su diseño como por su volatilidad.
Desde su implementación en 2017, HES ha dedicado enormes esfuerzos en desentrañar sus arcanos. Sin triunfalismos vanos, podemos asegurar que los clientes a los que hemos acompañado en la senda de este mercado han quedado definitivamente satisfechos. Ya se trate de actores “obligados” (compradores de certificados) o actores “certificados” (vendedores), gracias a los expertos de HES, nuestros clientes han podido realizar sus operaciones en el mercado de forma más que satisfactoria.
Como veremos en lo que sigue, las estrategias correctas de “bidding” han hecho feliz a más de uno…
Creación del mercado de capacidad en Francia
Con la transición hacia energías renovables, la paulatina desaparición del carbón y del fuel-oil, y el envejecimiento de las centrales nucleares, surgió en Francia la necesidad de asegurar una capacidad suficiente durante las horas punta de demanda. Así, en 2011, se decidió crear el mecanismo de capacidad (“Mecapa”), en respuesta a los desafíos que comenzaban a evidenciarse en un país especialmente “termosensible” (donde la demanda eléctrica aumenta de forma significativa ante bajadas de temperatura).
Una vez constatado que las centrales despachables marginales, – aquellas que operan solo unas pocas horas al año dados sus elevados costes variables -, no serían viables en un entorno transformado por la irrupción de las energías renovables, UK e Irlanda primero, seguidas por Francia implementaron los denominados mercados de capacidad. Se trataba de atribuir ingresos a los actores que contribuyen a la estabilidad del sistema eléctrico (aunque lo hagan solo en momentos excepcionales). Para ello, se establecieron mecanismos de mercado con diseños muy diferentes, pero con un mismo objetivo de preservación de capacidades de producción en peligro de extinción y fomento del desarrollo de nuevas instalaciones.
Francia optó por un mecanismo universal, donde todos los actores, que contribuyen a la estabilidad del sistema en los momentos punta de demanda, son retribuidos de la misma forma . Y, algo más suigéneris, estableció un mercado descentralizado, donde compradores (actores obligados) y productores (actores certificados) se encontrarían libremente para satisfacer sus necesidades . Los derechos y obligaciones de ambos lados de la ecuación se transarían a través de certificados. En un gesto vanguardista, se incluyó igualmente la posibilidad de que la gestión de la demanda (reducción de la demanda frente a precios elevados) pudiera participar en el mercado desde el lado de la producción. La reducción de la demanda seria tratada de forma análoga a un aumento de producción. Tras un largo diálogo con la Comisión Europea, – que en aquellos tiempos estaba enrocada en el dogma del “energy only” -, Francia consiguió obtener la validación de su Mecapa que entraría en vigor en 2017con vigencia máxima hasta 2026.
Los precios de la capacidad han resultado extremadamente volátiles
Si se analiza el histórico de precios de Mecapa, no se puede concluir ninguna tendencia ni de corto ni largo plazo. Como se puede apreciar en el gráfico adjunto, los precios de los certificados de capacidad para distintos años varían significativamente, pasan de los 10k€/MW de los años iniciales del mecanismo, a un pico de 45k€/MW para 2023, que se vuelve a deprimir para 2025 y 2026.
Fuente: HES, RTE
Más sorprende aun la dispersión de precios dentro de un mismo año de entrega. A modo de ejemplo el año 2020 se trató entre 1,9k€/MW y 53,7k€/MW. Podríamos extendernos sobre las razones de esta volatilidad constatada, pero creemos que es más útil extraer las conclusiones de este hecho en la optimización de la estrategia de compra o venta.
La estrategia correcta
Muchos actores del sector energético francés han interpretado el mecanismo de capacidad como una “tasa” o impuesto proporcional al volumen de su portafolio. En lugar de explorar sus particularidades, se han limitado a realizar compras o ventas de capacidades para alinearse con el promedio del mercado (siguiendo la teoría de que es mejor equivocarse con los demás a tener razón solo). Este enfoque conservador, que busca cumplir con las exigencias regulatorias sin aprovechar las particularidades del sistema, responde en parte a la complejidad inherente del Mecapa y a la volatilidad de precios, factores que han desincentivado a los actores a tomar posiciones estratégicas más arriesgadas o innovadoras.
Desde HES durante estos años hemos acompañado a los actores para que entiendan y manejen las fundamentales del mecanismo con el fin de obtener beneficios económicos sustanciales. Aprovechar estas condiciones requiere de una comprensión profunda del mercado y de la definición de una estrategia rigurosa. Si para un mismo año de entrega hay una horquilla de más de 50k€/MW según el momento de la compra, es fundamental temporizar convenientemente las mismas.
Fuente: HES, RTE
Según los intereses y perfil de riesgo de los clientes, la estrategia ganadora se basa en un análisis detallado de los niveles de certificación estimada, el seguimiento cercano de la producción en Francia (en especial de la generación nuclear) y, finalmente, en una visión aguda de la dinámica de las subastas. En HES, hemos desarrollado una metodología y modelos propios que nos permiten identificar las tendencias clave del sistema, analizar sus fundamentos y diseñar una estrategia precisa de venta o compra de capacidad. Con esta herramienta estratégica, nuestros clientes pueden operar en el mercado de manera informada y ventajosa, maximizando sus beneficios, reduciendo coste y minimizando los riesgos.
Nuevas Reglas
RTE está preparando desde hace años un cambio fundamental de las reglas del Mecapa. El nuevo Mecapa pasará de un sistema descentralizado a uno centralizado, donde RTE asumirá la función de comprador único. Este cambio entrará en vigor para el invierno 2026-2027. A partir de ese momento, los suministradores solo deberán ocuparse de la previsión y correcta trasposición de los costes de la capacidad a sus clientes, la dinámica de compras ya no será un elemento diferenciador.
Para los años de entrega 2023 a 2026, que se seguirán tratando hasta 3 años después del periodo de entrega, quedan oportunidades que capturar. En HES podemos ayudarles a aprovecharlas.
Antonio Haya