En los últimos años, el sector de la energía, que hasta el momento pasaba bastante desapercibido, se ha convertido en tema de actualidad. ¿La razón? El aumento repentino y brutal de los precios del gas y la electricidad y su impacto en la actividad económica. Frente a las subidas de precios, las empresas han debido buscar soluciones para mitigar el impacto en su cuenta de resultado. Algunas de ellas se han visto abocadas a reducir su producción. La mayor parte de ellas han sufrido pérdidas extraordinarias en los ejercicios 2022 y 2023. Evidentemente, las estrategias de aprovisionamiento y gestión del riesgo se han convertido en elemento de debate en los consejos de administración.
Para hacer memoria, el año 2022 está marcado por una triple crisis: la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha desembocado en una crisis del gas, una indisponibilidad histórica del parque nuclear francés y la escasez de la generación hidráulica en toda Europa debido a unas condiciones climáticas excepcionales. Los precios del gas y la electricidad alcanzaron récords históricos.
Como tendencia de fondo, la presencia creciente de las energías renovables (intermitentes), en la producción eléctrica, tiene como consecuencia precios muy volátiles. Por ejemplo, en España, durante el mes de marzo, el 65,2% de la energía generada provino de fuentes renovables, así, el precio spot diario más alto registrado fue de 173,82 €/MWh, mientras que el más bajo fue de 0€/MWh.
Para completar este panorama energético no debemos olvidar de mencionar las tensiones geopolíticas. Pocos meses después del inicio del último conflicto en Medio-Oriente, el precio del gas natural TTF subió por varias razones: la amenaza de un conflicto creciente y el desvío de las rutas de las navieras transportadoras de GNL (Gas Natural Licuado) para evitar el mar Rojo, alargando así los tiempos de navegación y el consumo de combustible.
En resumen, estos ejemplos nos alertan de la impredecibilidad del sector energético y de los desequilibrios que sufren los precios en los mercados. Desde Haya Energy Solutions, recomendamos a nuestros clientes identificar, medir y gestionar el riesgo con el fin de limitar su impacto en el resultado de la empresa. La solución pasa por la implementación de una política de coberturas.
El diseño de una política de riesgos y coberturas es esencial en un contexto de volatilidad de los precios de mercado. Esta política de riesgo define las reglas y límites establecidos ex-ante que se aplican en los procesos de compra (para consumidores) o venta de energía (para generadores). Y la cobertura es el instrumento utilizado para la protección de la actividad de la empresa.
Varias etapas son necesarias para la elaboración de la política de riesgos.
Fase de definición del “marco de riesgos”. Es la estructura y el conjunto de procedimientos establecidos para identificar, evaluar, mitigar y controlar los riesgos a los que está expuesta la organización. Consiste en crear unas “reglas de juego” donde poder moverse de manera clara y segura.
- Gobernanza. Definición de instancias, roles, responsabilidades y procesos de toma de decisiones.
- Identificación y evaluación de riesgos. Aunque cada organización tiene unos riesgos intrínsecos a su actividad, existen algunos elementos comunes que podrían considerarse en la fase de identificación de riesgos:
- Riesgo volumen y/o restricciones operativas. En el caso de los productores de electricidad, podríamos hablar de restricciones de funcionamiento ligadas a la operación de las centrales de producción (tiempo de arranque, mantenimientos, tiempos de parada, disponibilidad de los activos…). En el caso del consumidor, podríamos referirnos a la incertidumbre sobre la previsión de su volumen de consumo, el riesgo de variación del perfil de consumo.
- Riesgo reglamentario. Las nuevas regulaciones pueden requerir un cambio en la estrategia de la empresa y la incertidumbre sobre las modificaciones regulatorias futuras puede dificultar la planificación a largo plazo y la toma de decisiones estratégicas.
- Riesgo precio y de contraparte. Volatilidad de los precios de mercado, falta de liquidez del mercado y aumento de las primas de riesgo, riesgos varios con la contraparte (no respeto de sus obligaciones o incumplimiento con los valores y principios de la empresa).
- Desarrollo de las estrategias de coberturas. Una vez identificados y evaluados los riesgos, se construye una política de coberturas que permita mitigar estos riesgos. Puede incluir la implementación de límites de precios y volúmenes por periodo o el uso de instrumentos financieros como contratos de futuros, opciones, swap u otros derivados.
- Monitoreo y revisión. Proceso continuo de seguimiento y revisión de las estrategias de cobertura y marco de gestión de riesgos.
Si nos focalizamos en la estrategia de cobertura como herramienta de mitigación de riesgos, existen múltiples posibilidades. La elección de una u otra va a depender de la situación de cada organización. La madurez del equipo, los contratos de acceso al mercado, los instrumentos de cobertura permitidos en el marco de riesgos y el apetito al riesgo de cada empresa.
Vamos a exponer dos tipos de mecanismo de cobertura:
- Mécanismo “stop-loss”
Consiste en definir un nivel de precio, cuando se alcanza, implica comprar o vender integralmente o parte del volumen previsto. Este mecanismo está adaptado a las empresas pequeñas/ medianas sin un departamento energético dedicado. No permite aprovechar las oportunidades del mercado, pero sí garantiza mantener el presupuesto inicial y no arriesgarse frente a las posibles fluctuaciones de precios.
Figure 1 : Mécanismo “stop-loss” – Fuente: Haya Energy Solutions
- Mecanismo del “túnel”
El mecanismo del “túnel” propone un corredor con un volumen mínimo y máximo: X meses antes de la fecha de entrega, el ejecutor de la estrategia debe haber asegurado un volumen mínimo de las compras sin superar otro volumen máximo. El corredor creciente permite seguir las evoluciones del mercado a lo largo del tiempo para asegurarse un aprovisionamiento alineado con éste. A la vez, se permite al comprador un terreno de juego donde optimizar las compras. La pendiente y amplitud del corredor deben definirse acorde al apetito al riesgo del consumidor/productor. Este mecanismo puede aplicarse en las empresas con un departamento de compras o ventas de energía o externalizarlo a especialistas.
Figure 2 : Mecanismo del “túnel” – Fuente: Haya Energy Solutions
Elaborar una estrategia de cobertura y un marco de gestión de riesgos efectivos es fundamental para proteger una empresa contra riesgos financieros en el mercado energético. Haya Energy Solutions acompaña a sus clientes en las distintas etapas de la gestión del riesgo: definición de la política de riesgo y de las acciones para mitigación de riesgos, seguimiento regulatorio y de mercado, y monitoreo de la ejecución de las políticas.
Céline Haya Sauvage & Lourdes Granados Mesa