Cabe prever un aumento de los precios de la electricidad de septiembre a enero debido a la temporada de invierno, y se espera que los precios alcancen aproximadamente 85,93 euros/MWh en enero.

Sin embargo, los precios del 4T’24 y del 1T’25 sí disminuyeron. En septiembre, el precio en Q4’24 bajó de 92,75 €/MWh a 79,10 €/MWh, y el precio en Q1’25 cayó de 82,73 €/MWh en agosto a 71,82 €/MWh en septiembre. Además, el precio en el 2T’25 también disminuyó, alcanzando los 60,41 €/MWh en agosto y los 51,42 €/MWh en septiembre. Los buenos niveles de almacenamiento de gas pueden influir en la tendencia a la baja en comparación con agosto.

A largo plazo, el precio de la electricidad para Cal’25 disminuyó de 79,45 €/MWh en agosto a 71,31 €/MWh, y de 63,09 €/MWh a 61,23 €/MWh para Cal’26 en septiembre. Las mismas noticias se aplican a los productos trimestrales mencionados anteriormente.

Los contratos MIBGas para septiembre cerraron el 4T’24 a 37,11 €/MWh, el 1T’25 a 38,25 €/MWh, y el 2T’25 a 36,65 €/MWh. En comparación con agosto, todos ellos disminuyeron, ya que los mismos precios se situaron en Q4’24 a 40,20 €/MWh, Q1’25 a 41,41 €/MWh, y Q2’25 a 39,58 €/MWh.

En agosto, el precio de Cal’25 experimentó un aumento a 40,17 €/MWh y a 34,61 €/MWh para Cal’26 en comparación con julio. Sin embargo, en septiembre se estableció un descenso a 37,17 €/MWh y 32,65 €/MWh para Cal’25 y Cal’26 respectivamente.

En términos de CO2 EUA, el precio para diciembre’24 disminuyó ligeramente a 65,51 €/t en septiembre desde 71,26 €/t en agosto. En cuanto al EUA ETS, el EUADec’25 bajó a 67,66 €/t en septiembre desde los 73,75 €/t de agosto, y el EUADec’26 también se redujo desde los 71,26 €/t de agosto hasta los 69,82 €/t.

El 23 de septiembre, la Comisión modificó el Reglamento de seguimiento y notificación relativo al régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE). La modificación incluye la calificación cero de las emisiones de determinados combustibles bajos en carbono, como los combustibles renovables de origen no biológico y los combustibles sintéticos bajos en carbono, en el RCCDE. También se incluyen los combustibles de biomasa y los combustibles de aviación sostenibles, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los criterios de sostenibilidad y ahorro de gases de efecto invernadero para evitar el doble cómputo de emisiones. Las medidas también incluyen requisitos de seguimiento y notificación de los efectos no relacionados con el CO2 del sector de la aviación. La UE se ha comprometido a abordar todo el impacto climático de la aviación, incluidos los efectos no relacionados con el CO2, como las estelas de condensación persistentes y las partículas de NOx, que contribuyen en gran medida al calentamiento global.