Desde hace un tiempo, ESG (Environmental, Social and Governance, es decir, criterios ambientales, sociales y de gobernanza) se ha observado en diferentes sectores empresariales. El ESG industrial se desarrolla con el objetivo de contribuir a los beneficios dentro de la industria. Al obtener una comprensión más profunda de estas medidas, los principales impulsores para la implementación de una estrategia ESG son los impactos sociales, ambientales y económicos que puede generar.
En este artículo, vamos a detallar los beneficios del ESG industrial.
- Inicios de los criterios ESG
El concepto de ESG está ganando popularidad. Apareció en los medios de comunicación principales a principios de la década de 2010, cuando, al tomar decisiones de inversión, algunos actores comenzaron a considerar más factores que solo la rentabilidad y la gestión del riesgo. El acrónimo “ESG” se creó porque resume varios de los principales objetivos que pueden tener los inversores.
Durante los últimos 20 años, se ha vuelto común ver una mayor presión ejercida para lograr mejores estándares en prácticas empresariales. Un buen ejemplo de ello es la implementación de códigos de gobernanza corporativa en forma de requisitos legales para las empresas. Fue entonces cuando los gobiernos, inversores y consumidores se dieron cuenta del impacto de su poder en la configuración de los desafíos de sostenibilidad de las entidades. El ESG se utiliza cada vez más como un marco para evaluar las prácticas comerciales y el desempeño de una organización en diversas cuestiones de sostenibilidad y ética.
El éxito del ESG se explica en parte porque estas consideraciones reúnen en la misma mesa a los interesados con bienes comunes: la sociedad en su conjunto, los empleados y los accionistas.
- ¿Qué es ESG, que es relevante para la energía y por qué?
En términos empresariales, la aplicación de los principios de ESG tiene un impacto en el desempeño financiero de una empresa. Por ejemplo, las regulaciones ambientales y la reputación de imagen pueden provocar la pérdida de atractivo de una empresa, pero también una mejora en su posicionamiento en el mercado. En el ámbito industrial, y especialmente en el de la inversión estructural, el término se ha desarrollado en un conjunto específico de principios. Las consideraciones financieras no son los únicos impulsores de ESG: la mejora de la eficiencia operativa, la gestión del riesgo y la participación de los empleados son algunos de los atributos involucrados en las estrategias de ESG.
La mayor influencia de ESG en el sector de la energía es el impacto potencial en el proceso de transición energética. El objetivo de la transición energética es la descarbonización de la cadena de valor energética. Actualmente, alcanzar la neutralidad neta (cero emisiones netas de gases de efecto invernadero) es una prioridad europea que debe completarse para 2050. Por lo tanto, existen tres formas principales en las que ESG puede mostrar su potencial en la transición energética:
- En relación con las emisiones de gases de efecto invernadero: la actividad industrial debe informar sus emisiones de manera anual y está obligada a comprar asignaciones del EU ETS para compensar las emisiones anteriores.
- Generación de energía renovable: su papel principal en la transición energética es claro: reducir el impacto ambiental y utilizar fuentes de aprovisionamiento respetuosas con el medio ambiente (energía hidroeléctrica, solar, eólica, geotérmica).
- Procesos de mejora de la eficiencia energética: reducir el consumo de energía para disminuir la huella de carbono.
A pesar del impacto del indicador “E” de ESG, la implementación de un marco ESG preciso ayuda a identificar, organizar, analizar y priorizar los diversos riesgos empresariales. Estas capacidades ayudan a obtener un reconocimiento rápido para adoptar y desarrollar algunas estrategias. Además, el impacto de la inversión (conocido como una de las principales estrategias de inversión ESG) se enfoca en una categoría específica de impacto positivo significativo. Por ejemplo, las empresas de energía renovable se dirigen hacia la transición energética y una dirección ambiental responsable. Este tipo de inversiones genera rendimientos ambientales, sociales y financieros.
Las estrategias modernas representan solamente una fracción de lo que el desarrollo del sector industrial aspira a lograr. Sin embargo, una estrategia ESG completamente integrada dentro de la industria puede generar una comprensión global de las principales prioridades que deben mejorarse y estimular el crecimiento hacia una trayectoria industrial similar, donde los riesgos y el potencial pueden percibirse mejor. Es importante no utilizar ESG con fines de greenwashing, sino más bien verlo como una amplia gama de oportunidades para aumentar el potencial de inversión y el crecimiento económico.
- ¿Cuál es el impacto económico de una estrategia ESG?
El objetivo central de seguir un proceso ESG es la sostenibilidad, la capacidad de una empresa de tener una existencia continua y rentable. La implicación es que la salud de una empresa depende del bienestar de sus principales interesados: comunidades, empleados y accionistas. Por lo tanto, la transición ESG, expresada en términos económicos, puede considerarse como la protección de las inversiones. Además, para evitar riesgos financieros asociados al cambio climático, conflictos laborales, conflictos laborales, mala gobernanza corporativa y cualquier litigio resultante, ESG se convierte en un medio de asegurar la protección de los inversores.
En la experiencia de HES, las medidas de eficiencia energética generalmente generan retornos económicos inmediatos. Así, el enfoque en invertir en estrategias de eficiencia energética crea un ciclo de retroalimentación positiva de ahorros y nuevas ganancias generadas. Existen diversas acciones como el eco-diseño, el uso eficiente de los recursos para la producción y el autoconsumo de energía, y otras fuentes de valor personalizadas para lograr una mayor eficiencia energética.
- ¿Cómo puede beneficiar ESG a los accionistas?
El valor del capital generalmente se basa en el flujo de efectivo descontado de todos los posibles dividendos futuros, ya sea que estos dividendos se reinviertan en un año específico o no. Como tal, las medidas de sostenibilidad ayudan a aumentar el horizonte temporal de una empresa y el número de años en que puede pagar dividendos, proporcionando empleo y contribuyendo al bienestar de la comunidad.
Además, las medidas de sostenibilidad también pueden generar beneficios a medio y corto plazo, en la forma en que se logran eficiencias, específicamente a través del suministro y uso de energía, en la motivación de los trabajadores y en la probabilidad de que nuevos trabajadores talentosos se unan a la empresa. Todas estas medidas, por lo tanto, se traducen en un aumento de los dividendos. Estos beneficios se traducen en una protección del desempeño financiero y la reputación de la empresa, lo que a su vez aumenta su valor.
- ¿En qué forma se pueden identificar estos beneficios en el ámbito del ESG industrial?
La mejora del desempeño ambiental de una actividad industrial puede ser beneficiosa de varias formas:
- Mejora en el uso de materiales y energía. La implementación de medidas de eficiencia energética está correlacionada con una mejora en las condiciones adecuadas de la instalación industrial y las optimizaciones energéticas.
- Optimización de impuestos y subsidios gubernamentales, como los relacionados con la reducción de emisiones de CO2 y, quizás lo más importante, la reducción de los riesgos regulatorios y climáticos.
- Mayor eficiencia para cumplir con estándares más altos. Este compromiso convoca a las empresas ‘peces grandes’ y establece el estándar de la industria en términos de requisitos y la calificación del sistema mejorado para el consumidor.
La aplicación de estas medidas disminuye la vulnerabilidad de los clientes a la volatilidad de los precios de la energía y el costo de los materiales.
- ¿Por qué los accionistas quieren invertir en ESG?
Frecuentemente, el interés de los accionistas en invertir en ESG está impulsado por 6 razones principales:
- Llevar a cabo acciones contra el cambio climático
- Crear empresas sostenibles, asegurando así la rentabilidad a largo plazo
- Motivar a los interesados: empleados, la junta directiva y proveedores
- Aumentar la lealtad de los clientes
- Cumplir con las regulaciones
- Ahorrar a lo largo de la cadena de suministro y desarrollar mayor resiliencia
Estas son todas razones por las cuales un mejor desempeño en ESG se correlaciona con mayores rendimientos, menor riesgo y sostenibilidad empresarial a largo plazo.
- ¿Cómo pueden los accionistas iniciar un camino hacia la sostenibilidad?
Iniciar un camino hacia la sostenibilidad con estrategias de ESG no significa satisfacer de inmediato todos los requisitos de ESG. Especialmente en el sector industrial, las inversiones y políticas requieren años para implementarse. Sin embargo, un análisis adecuado de las prioridades puede garantizar que se tomen medidas en orden de prioridad según los beneficios financieros que la empresa desee obtener. Normalmente, se considera una mezcla de rentabilidad, facilidad y rapidez al preparar un plan de implementación de ESG.
El primer paso es una consulta entre los accionistas y con la junta directiva para comprender qué objetivos son alcanzables y crear consenso sobre los puntos claves. Se requiere una consulta con los empleados y las partes interesadas lo que puede implicar una reevaluación de la estrategia basada en ideas innovadoras de los empleados.
El siguiente paso es que la junta directiva y la dirección expresen el consenso de los accionistas en un proyecto de política de la empresa. A lo largo de este proceso, las empresas especializadas en servicios de ESG pueden brindar asesoramiento y análisis. La redacción de la política final y su implementación operativa suelen ser las fases en las que más se confía en la ayuda externa. El desafío central suele ser construir la base organizacional para llevar a cabo iniciativas de sostenibilidad.
Este proceso se puede renovar periódicamente, en su totalidad o en parte, a lo largo de los años, para revisar, modificar e implementar nuevos objetivos.
Cheyenne Rueda Lagasse & Enea Albertoli