Reforma del mercado eléctrico (Parte 2) : los liberales contraatacan

Definitivamente, dos bandos se oponen en el debate europeo de la reforma del mercado eléctrico….

Antes de entrar en detalles del panorama político-bélico europeo, debemos repasar la situación excepcional de los últimos doce meses en el ámbito de la energía. El año 2022 está marcado por una triple crisis: la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha desembocado en una crisis del gas, una indisponibilidad histórica del parque nuclear francés y una escasez de la generación hidráulica en toda Europa debido a unas condiciones climáticas excepcionales.

Como consecuencia inmediata, las facturas de gas y electricidad se han disparado alcanzando máximos históricos, impactando fuertemente a los consumidores finales, tanto industriales como domésticos en una crisis sin parangón. Los gobiernos nacionales y la Comisión europea se han movilizado adoptando una serie de medidas de urgencia para atenuar los efectos de la crisis (ver Newsletter: Subida de precios de la energía: medidas nacionales para proteger a los consumidores finales europeos).

Sin embargo, las medidas adoptadas son transitorias mientras que la volatilidad de los precios de la electricidad y gas persiste en los mercados mayoristas a plazo, lo que denota una crisis energética profunda que necesita la toma de decisiones estructurales.

Para encontrar la respuesta definitiva a esta crisis, a principios del 2023, la Comisión europea lanza una consulta pública para estudiar la reforma del mercado eléctrico de la Unión europea. España se anticipó y presentó, a finales de diciembre de 2022, su propuesta de la reforma del mercado. (La propuesta española ya fue descrita en la Newsletter de enero. Invitamos a los lectores a retormarla para ver las diferencias con esta nueva propuesta: link).

El último día de la consulta pública, el pasado 13 de febrero, 7 países contraatacan a la propuesta ibérica en una carta conjunta[1]. Desde Bruselas, ya se anticipaba que las posiciones antagonistas de los estados miembros dificultarían la posibilidad de encontrar un terreno de entendimiento común.

¿Quiénes son los dos bandos opuestos?

Intervencionistas versus liberales.

Por un lado, los intervencionistas, el bando liderado por Francia, integrado por España, Italia y Portugal, utiliza el argumento de que el mercado lleva funcionando con el mismo diseño desde hace 20 años para insistir en la necesidad de una reforma en profundidad y rápida. Por el otro lado, los liberales, el bando liderado por Alemania, al que se suman Holanda, Dinamarca, Estonia, Letonia, Finlandia y Luxemburgo, promueve unos “ajustes”, más que una reforma del mercado para mejorar el funcionamiento actual. Según los siete países: “cualquier reforma que vaya más allá de los ajustes puntuales del marco existente debe apoyarse en una evaluación de impacto en profundidad y no debe adoptarse en modo crisis.” Este bando ha optado por temporizar la reforma.

En realidad, cada bando refleja el posicionamiento político-histórico de sus propios sistemas energéticos nacionales. Los países del Sur, particularmente Francia y España tienen un mix energético mayoritariamente independiente de las energías fósiles. Así, no aceptan que el precio de la electricidad dependa del precio del gas, según el principio del coste marginal actualmente base de los intercambios en los mercados mayoristas. Al contrario, los 7 países son los mayores consumidores europeos de gas y carbón para producción eléctrica, y sostienen el precio marginal que transfiera la mejor señal de precio a los consumidores finales.

¿Qué incluye la propuesta de los siete países?

Los siete países liberales insisten en que la reforma del mercado debe contribuir a tres objetivos claros que Bruselas no debe perder de vista: (i) mantener precios mayoristas bajos, (ii) reforzar la seguridad de aprovisionamiento eléctrico e (iii) integrar a larga escala las energías renovables para alinearse con los objetivos de descarbonización.

La propuesta se basa en los siguientes puntos clave:

  • “Conservar los beneficios de la integración del mercado europeo de la electricidad.
  • Defender y mejorar los incentivos para invertir en la transición energética.
  • Garantizar la eficiencia de los mercados a corto plazo y optimizar el funcionamiento de los mercados a plazo.
  • Mantener los incentivos de mercado y la igualdad de condiciones.
  • Reforzar la protección de los consumidores y capacitarlos para participar en la transición energética y beneficiarse de ella.
  • Mejorar la resistencia a los choques externos.
  • Toda reforma del mercado debe adaptarlo a las energías renovables y garantizar señales de precios eficaces para desarrollar la flexibilidad.
  • Garantizar un comercio transfronterizo eficaz como elemento importante para la seguridad del suministro.”

Los 7 países defienden que los beneficios de la integración del mercado eléctrico se mantienen a través de las capacidades de interconexión (particularmente valorizadas en el último año transcurrido), de la libre formación de los precios mayorista y de la eliminación de las barreras de integración. Apoyan su argumentación señalando que el beneficio anual del diseño actual del mercado europeo se estima a 34 mil millones de euros, según la ACER.

Los 27 estados miembros de la UE están de acuerdo en incentivar las inversiones para llegar a los objetivos de la transición ecológica establecidos en el paquete Fit for 55 y REPowerEU (ver Newsletter: REPowerEU: ¿están el coste ‘verde’ y el económico en juego?). Es necesario definir un marco de mercado “fiable, predecible y sólido” para ganar la confianza de los inversores. Sin embargo, los siete son escépticos a los límites de beneficios introducidos en las medidas de urgencia y que podrían convertirse en permanentes. Es una crítica directa a la limitación de rentas inframarginales decidida por Bruselas recientemente (ver Newsletter: Margin Cap: el nuevo paradigma) y a la propuesta española, sin mencionarla, y a su “singularidad ibérica” (limitación del precio del gas utilizado en la producción de electricidad).

Los países de la UE concuerdan en que la fijación de los precios marginales en los mercados a corto plazo son una buena señal del funcionamiento del mercado. El punto de conflicto radica en la forma de estabilizar los precios en los mercados a plazo y particularmente el uso de los contratos por diferencias (CfD). Mientras que Francia y España propugnan la conclusión de CfDs obligatorios entre los productores inframarginales (nuclear y renovables) y una entidad regulada (el comprador único). Para los siete, según las circunstancias nacionales, los CfD podrían desempeñar un papel en los mercados a largo plazo si favorecen la transición, son voluntarios y basados en licitaciones competitivas (y no un precio regulado como propuesto por el otro bando). ¡La disensión intervencionistas vs liberales está clara en este último punto! Los primeros defienden un marco obligatorio controlado por un comprador único y los segundos un marco mucho más flexible y voluntario.

En definitiva, la propuesta de los 7 resulta muy vaga, pero los principios son claros: mantener la estructura actual mejorando lo mejorable (incentivos, mercados, protección de consumidores, intercambios transfronterizos, etc). Eso sí, sin detallar ninguna de estas mejoras.

Podemos acabar este articulo comentando que los dos bandos no solamente se oponen en cuanto al contenido de la reforma sino también en la forma: Francia insiste en la necesidad de una propuesta en profundidad a corto plazo, Alemania defiende una propuesta en dos fases, con una primera etapa de “ajustes” antes de las elecciones europeas del 2024 y una segunda etapa de reforma a largo plazo fuera del marco de la crisis.

En conclusión, los temas relativos a la energía se han convertido, en el último año, en un tema sensible en el que los bandos históricos se vuelven a enfrentar. Esta segunda semana de marzo, la Comissión va a publicar la propuesta legislativa de la reforma del mercado. Ya veremos hacia que bando se posiciona – parece que ha optado por la vía de los “ajustes puntuales”-. De todas formas, las discusiones y consensos llevaran su tiempo…les mantendremos informados.

Céline Haya Sauvage

[1]Joint letter on priorities for a targeted EU electricity market reform”, 13/02/2023